La familia Racero Ortega clama por justicia, ya que, supuestamente, una unidad de la Policía Nacional le quitó la vida de un tiro en la cabeza a uno de sus familiares.
La señora Yamilka Ortega explicó que su hijo le había pedido permiso para asistir a una fiesta, pero en horas de la madrugada una joven llegó a avisarle que su hijo Abelardo Abdiel Racero Ortega tenía golpes en la cabeza, porque se había caído.
Los amigos de Abelardo pensaban que sólo se había golpeado, pero al llevarlo al Hospital Manuel Amador Guerrero se enteraron que tenía un disparo en la cabeza. Ellos alegaron que huían de la batida cuando ocurrió este incidente en Puerto Escondido de Colón.