Los niños que tienen problemas de adenoides, presentan trastornos en su salud. (foto: Cortesia)
Pedro Barrera
| Doctor
El niño con hipertrofia adenoide lo pasa mal, tanto peor cuanto mayor sea la obstrucción que padece. Además, el resfriado frecuente es un desencadenante.
Otitis, resfríos y falta de apetito son la consecuencia de la hipertrofia de adenoides, popularmente son conocidas como vegetaciones, aunque en realidad la palabra técnica es adenoide. Con cualquiera de esos términos se define el tejido linfático situado en la parte posterior de la nariz, tejido igual que el que forma las amígdalas, pero de las que las vegetaciones se diferencian sustancialmente. Sobre todo, por que tienen una superficie mas plana y no están encapsuladas ni poseen pediculo, como sucede con aquella.
RESFRIO FRECUENTE
Los resfríos son el desencadenantes que con mas frecuencia origina que en algunos niños, el tejido que las forma crezca y se hipertrofie "Los niños con resfrios frecuentes tiene mucho mas posibilidades de sufrir este proceso, a su vez, la hipertrofia del tejido linfático favorece la aparición de otros síntomas, entre ellos mucosidades, fiebres leves pero mantenidas y otitis medias a repetición en el mismo sentido y en mayor o menor medida son los niños que van al jardín que al estar en contacto con otros pequeños favorecen las reinfecciones repetidas y, con ellas un numero mayor de adenoides. En general, hay una relación bastante exacta entre su tamaño y de las amígdalas
CON LA BOCA ABIERTA
Los pequeños que sufren problemas de adenoides son muy característicos. Están todo el día con la boca abierta, lo cual les afecta negativamente en varios sentidos: su incidencia de resfrío se incrementa en forma sensible y, además, se les deforma el paladar y la implantación de los dientes. Estas series de trastornos están provocados no ya por las vegetaciones sino por la obstrucción que estas generan. Pero un cuadro muy repetido es el de los que comen poco, ya que tienen la nariz tapada y se cansan enseguida con lo cual pueden estar deficientemente alimentados, además, tiene una gran cantidad de mucosidad sin olvidar que sufren episodios de fiebre, leve pero solapados y continuos, con todo eso su calidad de vida se resiente en forma notable.
OTITIS A REPETICION
Cuando estas se producen , hacen que el niño tenga mucosidad en los oídos -otitis serosa-, oye menos, y esto lo afecta negativamente para el desarrollo del lenguaje. Por otro lado, la existencia de moco en las fosas nasales y en la parte posterior de la nariz, donde se localizan las vegetaciones, puede favorecer el desarrollo de infecciones respiratorias pulmonares más o menos repetidas.
ESTUDIOS: PEDIATRA - ADVERTENCIA
El pediatra es el que suele advertir el aumento de las adenoides pero, para confirmarlo hay que efectuar una radiografía lateral.
TERAPIAS
La extensión puede variar en cada caso, y será decisiva para que el otorrinolaringólogo establezca las medidas terapéuticas oportunas.