
La construcción del metro va justo frente a las casas de cita.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
La construcción del metro va justo frente a las casas de cita.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
La construcción del metro va justo frente a las casas de cita.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
La clientela ha bajado.
La construcción del metro va justo frente a las casas de cita.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
La clientela ha bajado.
La construcción del metro va justo frente a las casas de cita.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
La clientela ha bajado.
La construcción del metro va justo frente a las casas de cita.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
La clientela ha bajado.
La construcción del metro va justo frente a las casas de cita.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
La clientela ha bajado.
Pérdidas. Mientras los trabajos del metro avanzan a paso acelerado, comercios ubicados a un costado de la vía Transístmica han visto cómo sus ganancias bajan por la falta de clientes, que tienen que hacer peripecias para llegar hasta ellos. Unos que no escapan de esta realidad son los famosos “push button”, cuyos administradores coinciden con que desde que se iniciaron los trabajos, la asistencia de clientes ha bajado a un 60%.
DIAaDIA conversó con Raquel Sáenz, supervisora del residencial Los Espejos, ubicado en San Miguelito, quien aseguró que la construcción los ha afectado en gran manera, ocasionando importantes pérdidas.
Y es que, al igual que mencionaron trabajadores de otras casas de cita, las horas en las que más las personas buscan estos lugares para pasar un tiempo a solas, es en la noche, pero sucede que hay días en que la vía está cerrada desde las 10:00 p.m. hasta las 6:00 a.m., allí el negocio queda prácticamente paralizado. Aunque aseguraron que cuando se da esto, las autoridades del metro les comunican con tiempo que van a cerrar la vía.
Por si fuera poco, el idilio de estas parejas que buscan privacidad, se ve interrumpido cuando al entrar o salir de los “push”, se topan con trabajadores de la construcción, quienes no reparan en gritarles improperios.
Algunos dueños de negocios se las ingenian para colocar letreros que indiquen a los clientes que están funcionando. A pesar de las pérdidas, Raquel sigue pensando que si es por el bien del país, están dispuestos a aguantar hasta que se termine la obra.