No conoce el rostro de la pobreza, pero en medio de sus limitaciones, su deseo es acabarla.

Se trata de Ingrid Rivas, una jovencita de 16 años que padece desprendimiento de retina, catarata congénita y glaucoma, pero eso no le impide soñar.

Como otros 500 panameños, ella acudió al Centro de Salud de San Isidro para que la evaluaran y tener la oportunidad de entrar al programa "Operación Milagro", que es gratuito y financiado por el gobierno de Cuba.

Aunque con muchas esperanzas fue de las primeras en llegar, le dijeron que no calificaba. Entre llantos y sollozos de su madre, Dora Espino, la suerte estuvo de su parte y la refirieron a trabajo social para ver cómo la ayudan.

Ingrid dijo: "Sueño con ver, pero a veces Dios no quiere las cosas así y uno tiene que aceptarlas".

Con tanta serenidad, destacó que se siente bien porque "soy feliz como soy".

PROGRAMA

Se beneficiará gente de San Miguelito, Panamá Este y áreas indígenas.