"Nos mandaron un veneno. Yo no pude abrir el tanque, porque viene con sello de fábrica, y si le quitaba el sello, la Caja de Seguro Social no me recibe el producto. Hemos sido estafados, somos inocentes y les pondremos una demanda (a Rafter). Tendrán que pagar hasta el último real en esto, porque hemos sido víctima de ellos, igual que los familiares de los que murieron". Esto fue lo que dijo Ángel De La Cruz, al salir de su indagatoria en la Fiscalía 4ª Superior.

De La Cruz fue trasladado al Sistema Transitorio de Cárcel, de la Policía Técnica Judicial.