La crecida de los ríos Caldera y Chiriquí Viejo, en las regiones turísticas de Boquete y Cerro Punta, dejaron damnificados a 255 personas que se mantienen en albergues temporales, porque lo perdieron todo.
Mientras que la provincia de Bocas del Toro está incomunicada y la vía tiene más de siete puntos críticos.
En Chiriquí se han reportado 573 afectados, hay 15 viviendas destruidas en ambas regiones turísticas y los campamentos de los indígenas para la cosecha de café también quedaron destruidos.
En Cerro Punta, el río amenaza con dejar incomunicada a la población, puesto que destruyó un paño de la vía que conduce a Volcán en dos puntos diferentes.
Esta tragedia dejó cuatro muertos que responden a los nombres de Guillermo Ríos, de 19 años; Lenín Aguirre, de 20, un menor y otra persona por identificar. Hay cinco heridos.
Fernando Ábrego, uno de los afectados, asegura que lo perdieron todo y solo quedaron con la ropa puesta.
El temor no ha desaparecido porque sigue lloviendo en las zonas montañosas de tierras altas y los ríos mantienen un elevado caudal.
Autoridades gubernamentales se trasladaron a las áreas afectadas.