Los aficionados del Wigan que viajaron al estadio White Hart Lane, de Londres, para ver cómo su equipo sufría una de las derrotas más humillantes en su historia, con el 1-9 que les endosó el Tottenham, recibirán su dinero de vuelta de manos de los propios jugadores del equipo, según informó el club en su página de Internet.
Así lo decidieron los propios futbolistas, quienes están conscientes de que "le fallaron" a sus aficionados, por lo que, como un "gesto hacia su tremenda lealtad", reembolsarán las entradas adquiridas por sus fanes.
"Como grupo de profesionales, sentimos vergüenza por la forma en que jugamos", menciona el capitán del Wigan, Mario Melchiot, en el portal. "Estuvimos por debajo de los estándares y nos sentimos en deuda con nuestros aficionados".
