La policía de Río de Janeiro cerró un 'prostíbulo virtual' que funcionaba en la ciudad, en el cual mujeres jóvenes se exhibían en posiciones eróticas ante cámaras de vídeos conectadas en Internet para clientes del mundo entero. Para no ser descubierto, los diseñadores del sitio elaboraron un sistema para impedir que los brasileños contactaran el web y sólo lo hicieran los extranjeros.