Hijos únicos, ventaja o desventaja. ¿Cómo son? ¿Hay un perfil de ellos?
Pueden ser consentidos, egocéntricos, absolutos, con problemas de comportamiento, impacientes, que no saben esperar turnos ni trabajar en equipo...
También pudieran ser centrados, considerados, seguros de sí mismos y de lo que quieren, polifacéticos, solidarios... O quizás solitarios, amargados y gruñones.
Todo depende de la crianza. No es el hecho de ser hijo único el determinante clave de su personalidad, deja claro la Dra. Celia Moreno, psicóloga.
Manuel Fernández ha aprendido a bastarse por sí mismo. Mata el tiempo jugando con su nintendo, patinando con sus amigos y primos o viendo TV.
Flor considera que hay tanto ventajas como desventajas. ¿Las ventajas? "No tengo que competir con ningún hermano por el amor de mis padres. Tengo toda su atención".
Otra cosa que habla a favor es "hay más recursos para poder tener lo que uno desee".
La desventaja es que si no se le educa bien el hijo único podría ser egoísta. No sucederá así, explican la Dra. Moreno y Flor, si los papás lo crían enseñándolo a compartir sus juguetes y a ganarse las cosas. Si le exigen rendimiento en la escuela. Lo enseñan a pensar en los demás.
La Dra. Moreno considera que en las manos de los padres está el desarrollar en él un mayor altruismo. Todo empieza desde pequeño.
"El hijo único podría crecer creyendo que es casi un dios, que no se le puede llevar la contraria y que todo es para él", opina Maricela del Carmen García, de 22 años.
Lo "bueno" para el hijo único, según la Dra. Moreno, es que no comparte. Y, para la madre, que le puede dar más tiempo y atención. Pero, para él es una desventaja si los padres están muy encima de él porque toda la atención, el control, los regaños están concentrados en él.
Ella no cree que exista un perfil para el hijo único. "Todo depende del tipo de educación que se le dé", enfatiza.
Ahora bien, el hijo único no está destinado a ser un solitario. La Dra. Moreno dice que se le puede ayudar a socializar sin interferir con su personalidad.
"Esto es primordial para que el niño se acepte, que no sienta que no se le acepta como es. Luego para desarrollar sus habilidades, capacidades y para apoyarlo en su socialización podemos inscribirlos en algún club o grupo que realice una actividad de su interés: ligas deportivas, círculos de lectores, de cine, que existen en el Parque Omar y en la Biblioteca Nacional", concluye.
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