Una cortina de agua y una llamarada de fuego en el escenario describieron la vitalidad del grupo Maná, que brindó un excelente concierto en el Figali Convention Center.

Logrando así que la gente se olvidara de todos los imprevistos por los que pasó la agrupación mexicana, que hasta tuvo que presentarse un día después de la fecha programada.

Aunque, un poco retrasado el show dio inicio a eso de las 9:30 p.m., las luces se pusieron tenues e inmediatamente en una de las pantallas gigantes aparecen imágenes de los chicos atravesando un enorme muro, fue así como aparecieron en el escenario. Las muestra de emoción y alegría no se hicieron esperar.

La euforia del público aumentaba con los segundos, parecía que el Figali se vendría abajo, pues no cabía, ni el clásico alfiler. La agrupación se entregó de cuerpo y alma y los panameños respondieron de la mejor manera. Maná, interpretó en casi dos horas y media aproximadamente 25 de sus éxitos. "Oye mi amor", "Rayando el sol", "En el muelle de San Blas", "Te lloré todo un río", "Ojalá pudiera borrarte", "Bendita tu luz", entre otros más.

Los mexicanos dejaron positivos mensajes como: proteger el ambiente, el amor de familia y vivir al máximo cada día. Estos eran reforzadas con conmovedoras imágenes. Un detalle sorprendente fue cuando la banda interpretó el tema "En el muelle de San Blas", ya que una especie de holograma de una chica que se hacía anciana apareció en la tela de lluvia que caía en el escenario, fue fabuloso.

Fher, Alex y los demás chicos se despidieron de manera espectacular. En una especie de caja que bajaba como elevador uno a uno se introducía, luego dos hombres la cierran y la sacan cargada del escenario. Pero, la gente aclamaba tres temas más. Y fueron complacidos, nuevamente aparecen los mexicanos con la canción "Labios compartidos" generando un estallido de emociones, le siguieron "Rayando el sol" y "Clavado en un bar", ahora sí el público estaba satisfecho con la presentación del tour "Amar es combatir".