Las cifras son preocupantes. Un reporte del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) indica que en la tarde se había registrado en Chiriquí, Bocas del Toro, en el área comarcal, Veraguas y Colón, 38 viviendas destruidas, 162 casas con 1, 840 personas afectadas y 273 damnificadas. Además, esta mala pasada de la naturaleza dejó cuatro muertos, entre ellos, uno por sumersión y tres que resultaron sepultados por un deslizamiento de tierra.
SE NECESITA MUCHO MAS
En vista de la necesidad existente en las comunidades afectadas, el Gobierno autorizó un centro de acopio en el Parque Omar, pero hasta ayer, pasado el mediodía, era poca la ayuda recibida. Lamentablemente, se notó que en vez de realizar una entrega solidaria, algunos ciudadanos aprovecharon para deshacerse de pertenencias que tenían guardadas en sus casas. No obstante, sí llegaban panameños con sus donaciones, aunque pequeñas, pero significativas.
Curiosamente, se observó que había más personas formando la fila para adquirir los productos Compita que entregando donaciones a un costado del centro de acopio del parque Omar. La ministra de Desarrollo Social, María Roquebert, solicitó al pueblo panameño más agua embotellada, frazadas, leche en polvo, ropa y colchones en buen estado y "kits" de aseo personal, entre otros.
SIN DESFILE EN BOQUETE
En tanto, el ministro de Educación, Salvador Rodríguez, anunció la suspensión del tradicional desfile que se tenía previsto para este 28 de noviembre en Boquete, debido a la magnitud de las inundaciones.
Precisó que en Bocas del Toro 30 escuelas resultaron afectadas con una población de 41 mil estudiantes y que las 10 que no sufrieron daños sirven como centro de acopio; mientras que en Chiriquí, de unos 600 planteles, sólo seis tuvieron daños. Eso representa una población estudiantil afectada de mil 500.
Por su parte, la Autoridad Aeronáutica Civil (AAC) comunicó que los vuelos hacia Bocas del Toro están suspendidos por la situación climatológica adversa para la navegación aérea.
Se confirmó apoyo de España y de la base estadounidense JTF Bravo en Soto Cano, Honduras, pero se espera que las condiciones atmosféricas lo permitan.