Estimada Moza: Le escribo para que me ayude. Después de 15 años de casada, mi marido me engañó.
Hasta no hace mucho él era un hombre tranquilo, sin tacha.
El tiene un buen trabajo, y como quería que yo me superara, me ayudó a que terminara la universidad y me convirtiera en una profesional.
Pero nada más hizo cumplir los cuarenta, y todo cambió. Comenzó a comportarse como un chiquillo y me engañó con una mujer que no me llega a los talones, para acabar es gorda como una vaca y tiene tres hijos, cada uno de diferentes hombres.
Yo lo dejé porque no pude soportar su infidelidad, y la verdad todavía no entiendo cómo pudo cambiar tan rápido una vida tan bella que teníamos con nuestros hijos. Ellos están grandes y no quieren saber de él, a pesar de que les digo que no deben de dejar de quererlo. Desilusionada de Pocrí
ESTIMADA AMIGA
Qué pena que tu esposo se haya comportado así.
Lo único que te puedo decir es que tú puedes hacerte cargo de tu destino, pero no del de tu marido, por apegada que estés a él, es otra persona, libre de moverse como quiera, aunque sea comportándose como un chiquillo.
Hay cierto momento en la vida de un hombre en que el se replantea su historia, se siente inseguro, tiene miedo a envejecer y entra en crisis.
Te recomiendo que te des un tiempo para adaptarte a este cambio y para empezar a aceptar que tu esposo ya no es el mismo.
Creo que el tiempo te hará curar tus heridas y olvidar, eres una mujer fuerte y sé que lo lograrás, y con el tiempo te pararás fuerte y quizás hasta el destino te premie con un nuevo amor.
Tenlo por seguro que mujeres como tú no se encuentran todos los días, lástima que tu esposo no lo haya sabido valorar.