Una nueva lucha. La pobreza y la inocencia son dos de las principales causas por las que mujeres y niños tienden a caer en el problema de la trata sexual.
Este delito no es más que el abuso sexual de las personas sin su consentimiento. No obstante, deja un ingreso ilegal de 77 mil 500 millones de dólares a sus comerciantes, además de dejar unos dos millones de víctimas por año en el mundo, según un reporte de la Organización Internacional para las Migraciones (OMI).
SU CONDENA
Las penas para este delito no son solo para los traficantes, también para los clientes. Quien incurre en esta práctica, amerita de ocho a nueve años de cárcel, pero si tiene algún agravante como embarazar a la víctimas, abusar de discapacitados o traficar los menores de edad, la pena aumenta de dos a tres años más.
UNA NUEVA CAMPAñA
Como Panamá no escapa de esta realidad, existen campañas como la que emprendió Fundagénero, entidad que promueve el respeto a los derechos humanos de la mujer. Este año, esta iniciativa ha sido denominada "Sin demanda no hay oferta", la cual imparte charlas a grupos de 30 hombres, en las se les enseñan las consecuencias de ver o participar en la trata de mujeres. De igual forma, han empezado una publicidad de tres cartelones, el primero: "Qué vergüenza comprar a una mujer"; el segundo, "Sin demanda no hay oferta", y el tercero, "Porque tú pagas existe la prostitución infantil". Todos estos carteles presentan fotos que inducen a las personas a pensar en incurrir en este delito.