Todo el mundo piensa que la carne del cerdo engorda, por lo grasosa que es; en fin, se cree que es mala. Sin embargo, no hay nada tan bueno como la carne porcina. Entre sus bondades se puede citar que, por su alto contenido en potasio y bajo sodio está indicada en la dieta de personas con hipertensión.
Según la licenciada Fanny de Cardoze, especialista en nutrición, "la grasa del cerdo es el componente más variable, pues depende de la especie, raza, sexo, edad, corte de la carne, pieza que se consuma y de la alimentación que ha tenido el animal, de eso depende lo nutritivo o no que pueda ser".
Además, la carne del cerdo fortalece el sistema nervioso de los niños y acelera el proceso de asimilación de nutrimentos durante el crecimiento".
BONDADES DE LA CARNE DE CERDO
Además de ser un alimento muy completo, por su similitud con el hombre, científicamente, es considerado el animal ideal para ser el donador de órganos y tejidos. Ayuda a en:
Páncreas: utilizan la insulina del cerdo para ser inyectada en diabéticos. Corazón: se utilizan las válvulas para trasplantes. Pulmones: es extraído el surfactante para la medicación de bebés nacidos con el síndrome de inmadurez pulmonar. Tiroides: utilizada para la formulación de medicamentos utilizados en personas hipotiroideas Sangre: cerdos modificados genéticamente pueden producir hemoglobina humana, la cual puede ser almacenada por meses, contrario a la sangre normal que tiene una semana de vida. Glándula pituitaria: de aquí se obtiene una hormona utilizada en el tratamiento de artritis y enfermedades inflamatorias. Piel: Utilizada temporalmente por el hombre en caso de quemaduras que afectan grandes superficies. Mucosa intestinal: utilizada para obtener heparina, que es una sustancia que coagula la sangre, por lo que ayuda en caso de hemorragia. Hipertensión: se recomienda su carne por la cantidad de potasio, ayudando a eliminar el exceso de sodio en el organismo.
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