Se fajaron en el escenario. Allan Tsimogianis y Rafael Moreno, los dos sentenciados de Vive la Música Live, demostraron su casta, dándonos un bonito espectáculo; no obstante, solo podía pasar uno a la final y ese fue Rafael Moreno, que se ganó su pase con el 62.96% de los votos del público.

Desde tempranas horas de la noche las barras abarrotaron el Teatro Balboa, porque querían demostrarle todo su apoyo a su favorito, y gritaron, saltaron y no le perdonaron ni una falla al jurado.

Yamilka fue la primera en abrir la gala con la canción de Juan Gabriel, Te pareces tanto a mí, y de inmediato le metió su "feeling". Seguidamente subió al escenario Allan, quien demostró su destreza en el piano con el tema de Franco De Vita, Cálido y frío, y fue tan bien calificado que le dijeron que había sido su mejor interpretación; Rafael, por su parte, hizo suspirar a las chicas con la balada No sé tú, de Armando Manzanero, y le dijeron toda clase de piropos. A esa altura de la noche se vivió un momento embarazoso, pues a Paulette Thomas la traicionó la mente y llamó Allan a Rafael, y la gente no se la pasó, pues la chiflaron y vacilaron hasta más no poder.

Pero ahí no terminó todo, en el segundo "round" de este concierto, los tres artistas aprovecharon para cantar un tema con el que se sintieran a gusto. Allan lo hizo con Fruta fresca, de Carlos Vives; después entró Yamilka con Solo con un beso, y a todos los hizo olvidar que esa bachata la interpreta Romeo, porque lo hizo con mucho salero. Como esta es una batalla, Rafael dejó su marca con el pop rock el Burro amarrado en la puerta del baile. En el tercer y último asalto este trío de ganadores interpretó temas escogidos por el público y reinó la salsa. Para su mayor desenvolvimiento la súper orquesta la K - Shamba los acompañó.

Rafa cantó No hay nadie, y no hubo nadie que no gozara; Yamilka interpretó Dicen que soy, y la hizo suya, mientras Allan salseó románticamente Quiéreme.

Le llevan el blackberry

La que estaba que mascaba fuego del enojo era Wiznyck Ortega, pues le robaron su blackberry. Ese incidente sucedió cuando le fueron a pedir un autógrafo y un amigo de lo ajeno se antojó del equipo y dejó incomunicada a la presentadora. ¡Qué pena!