Yo he sido muy critico de Al Descubierto porque no creo que son una revista informativa con fondo y, por otro lado, sus conductoras se la han pasado, desde el inicio del show, jugando a ser arlequines, a creerse las reinas del mal chiste, del mal gusto, de las payasadas, de la poca sapiencia y sí, hasta de la mala educación.
Escribo hasta ahora de ellos porque he esperado desde su pasado relanzamiento todo lo nuevo que nos decían que traían y, además del set y una comparsa de gente sin explicación lógica, no hay nada nuevo. Han vuelto casi con los mismos segmentos, las mismas payasadas, los mismos reportajes donde sus reporteros, en vez de informar, se auto promocionan y quieren ser más noticia que las noticias.
Esto es penoso porque primero engañan a la audiencia hablando de una "nueva temporada", y en televisión, para que se utilice ese término se tiene que haber salido del aire por un tiempo y regresar. Ellos nunca se fueron. Es penoso, porque la nueva adquisición de talentos entró contaminado con las mismas mañas y deficiencias de los que ya existían: hacer reportajes donde ellos son los protagonistas, demostrando suprema ignorancia y desconocimiento de la diferencia entre figureo sin sentido y el periodismo de inmersión.
Siguen dándoles espacios irresponsablemente a brujos que dan baños hasta para aguantarse ese show, a seudo herederos de hierberos que creen que los conocimientos sobre las bondades de la naturaleza se heredan y, para rematar, el señor Malcom Ramos, que transmite la lotería, sale con una sarta de inventos del libro dizque de los sueños que más me suena a Google de cualquier página creada por un ocioso de la web.
Al Descubierto dejó en su nueva imagen "al descubierto" lo poco creativos que pueden ser. Dejaron "al descubierto" que once caras para un solo programa no solo son muchos, sino que son multitud. Dejaron al descubierto que varios de los nuevos no han tomado clases ni de dicción, ni de manejo corporal frente a una pantalla, ni de vestuario, ni de los colores que le quedan dentro y fuera de televisión, ni de algo tan elemental y básico para salir a cuadro como lo es manejar el idioma lo mejor posible.
Personalmente me molesta y apena mucho que Luis Polo Roa haya endosado sus años de trabajo en un proyecto que no le deja nada ni le va a dejar nada, porque está presentando un segmento de cine sin cine. Un mini segmento que no nos permite conocer a fondo los estrenos ni que podrá ni remotamente cerca competir con los de Acceso Total de Alex Medela, y si para eso él arriesga su nombre, mejor no salir en televisión. Me molesta que Carlos Somoza García, conociendo cómo se hace periodismo y siendo uno de los ejecutivos de este proyecto, no exija calidad en sus contenidos. Disgusta que aún hoy, después de su supuesta "nueva temporada", no puedan darnos una oferta de info-entretenimiento donde el contenido sea divertido, de calidad y con información.
Esta seudo nueva temporada de Al Descubierto dejó "al descubierto" que ni trayendo caras bonitas ni nuevos arlequines del figureo van a dejar de ser una mala copia de cualquier show de 'entertainment news' de un canal por cable. Toma nota Nairobi... con todo y manito.