"Ya no iré a la tienda en la noche". Rodeado de sus amigos y recuperándose de un rozón de bala que recibió en el brazo derecho, estaba el pequeño Jeffrey Allen, de 11 años.

Este niño reside en una barraca de la Calle 13 de Río Abajo, y la noche del miércoles, a eso de las 9: 30, quedó en medio de las ráfagas de disparos que unos hombres soltaron desde un auto en marcha.

"Yo salí corriendo pa' onde mi mamá que me llevó al hospital", narró Jeffrey, quien se veía de buen ánimo, mientras martillaba uno de los muebles que, junto a su hermana Dayana, de 17 años, y unos amigos, ayudaba a un vecino a desmantelar para repararlo. En este tiroteo también resultó herido Olmedo Owen, de 32 años. Él recibió un disparo en la pierna derecha.

QUIEREN PAZ

"Esto es una guerra sin cuartel, tiran balas siempre", fue la frase de un morador, quien dijo estar preocupado por la ola de violencia que se ha desatado en el lugar. Él tiene más de 60 años de vivir en Calle 13 y admitió que en los últimos cuatro años, todo ha empeorado.

"Ahora voy pa' la escuela", dijo el niño, quien cursa el tercer grado en la escuela Árabe de Libia.