"Sólo una persona sin corazón haría tal cosa". Aseguraban aquellos que ayer por la tarde estuvieron en el área del astillero, en Juan Díaz, lugar donde se encontraron los restos de una persona.

Era impresionante cómo estaban dispersadas las partes del cuerpo, por un lado se podía ver el cráneo, mientras que por otro, se divisaba la columna vertebral, huesos de un brazo y cadera.

El hallazgo fue hecho por personas que acuden al lugar a tirar desechos o buscar entre la basura, ellos impresionados dieron aviso a la Policía Nacional.

Al lugar llegó también personal de criminalística, que realizó el levantamiento de la osamenta que ahora se investiga a quién pertenece.

Serán las pruebas de ADN las que determinen la identidad del cadáver, que se ha relacionado con el del joven Manuel González, de 18 años, quien estuvo desaparecido desde la madrugada del pasado 14 de noviembre y de quien sólo se ha encontrado el pie derecho.

Mientras esto de compruebe, sus familiares y vecinos siguen consternados. Ellos lo definen como una persona tranquila, quien nunca se vio en mal camino.