
Casas modelo bajo el agua.
Casas modelo bajo el agua.
Casas modelo bajo el agua.
Lorena esperó 45 minutos para ser evacuada.
La zona de Hato Montaña fue la más afectada en el distrito de Arraiján.
Fotos: CARLOS LEMOS/ EVERGTON LEMON
Las personas esperaban en el único sitio más seguro: el paso elevado de Hato Montaña.
Las mascotas también fueron rescatadas.
Casas modelo bajo el agua.
Lorena esperó 45 minutos para ser evacuada.
La zona de Hato Montaña fue la más afectada en el distrito de Arraiján.
Fotos: CARLOS LEMOS/ EVERGTON LEMON
Las personas esperaban en el único sitio más seguro: el paso elevado de Hato Montaña.
Las mascotas también fueron rescatadas.
Casas modelo bajo el agua.
Lorena esperó 45 minutos para ser evacuada.
La zona de Hato Montaña fue la más afectada en el distrito de Arraiján.
Fotos: CARLOS LEMOS/ EVERGTON LEMON
Las personas esperaban en el único sitio más seguro: el paso elevado de Hato Montaña.
Las mascotas también fueron rescatadas.
Casas modelo bajo el agua.
Lorena esperó 45 minutos para ser evacuada.
La zona de Hato Montaña fue la más afectada en el distrito de Arraiján.
Fotos: CARLOS LEMOS/ EVERGTON LEMON
Las personas esperaban en el único sitio más seguro: el paso elevado de Hato Montaña.
Las mascotas también fueron rescatadas.
Casas modelo bajo el agua.
Lorena esperó 45 minutos para ser evacuada.
La zona de Hato Montaña fue la más afectada en el distrito de Arraiján.
Fotos: CARLOS LEMOS/ EVERGTON LEMON
Las personas esperaban en el único sitio más seguro: el paso elevado de Hato Montaña.
Las mascotas también fueron rescatadas.
“Yo me desperté como un día normal con mi hija, quien se levantó temprano para ir a sus clases de catecismo, pero nunca pensamos que detrás de la puerta, una terrible situación se venía dando. El agua llegaba a mi puerta, mientras que la incertidumbre se apoderó de ambas”, relató Lorena Jaramillo, quien desde hace nueve años vive en Villa Diana, en Hato Montaña, Arraiján.
Ella pensó: “es hora de salir de aquí” y agarró su bolsa con papeles importantes y junto a su hija caminó algunos metros hasta llegar al paso elevado ubicado próximo al supermercado El Machetazo, donde unas 40 personas más se resguardaban de la feroz corriente de agua que pasaba por debajo de ellos.
Jaramillo nunca miró atrás, solo siguió su camino como las cientos de personas que se vieron afectadas en el lugar. “Esta es la segunda vez que algo así sucede”, aseguró la asustada señora, quien explicó que el año pasado el río se creció y llegó cerca de las casas, sin causar estragos, ahora solo quedó con su ropa, pero con vida. Y tras un profundo suspiro, la mujer, quien fue rescatada por el personal del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), caminó a un lugar seco para sentarse.
Los residentes de esa barriada acusan a la constructora que hizo una hilera más de casas cerca del río Caimito y no estaban en el plano original.
Allá, una familia entera tuvo que ser rescatada con una retroexcavadora privada. Con mucho temor, estas personas fueron puestas en un lugar seguro y atendidas por el 911.
Impactante
Los espectadores decían uno tras otro: “Dios, esto parece de mentira” cuando sus ojos alcanzaron a ver decenas de viviendas debajo de las aguas turbias, mientras que autos varados se hundían lentamente a la vista de todos.
El almacén El Machetazo quedó bajo el agua. Sus propietarios aún no calculan la magnitud de las pérdidas, mientras sus colaboradores solo tuvieron tiempo para salir antes de que el agua los arrastrara. Lo mismo sucedió con una gasolinera que está enfrente, un restaurante de comida rápida y la estación de Policía.
En la autopista, la historia era parecida, pues los conductores se asustaron cuando al pasar por el puente que se eleva sobre el río Caimito, amenazó con desbordarse y dejar a La Chorrera con Arraiján incomunicados; unidades del Tránsito agilizaban el tráfico antes de que pudieran quedar atrapados.
Últimos reportes de Sinaproc
Las últimas cifras dadas anoche por el Sinaproc reportan unas 650 viviendas afectadas en el área oeste, aunque se cree que podrían llegar a 800, pues hay tres comunidades que no han sido inspeccionadas.
En el área cayeron unos 100 mililitros de agua, algo que es visto pocas veces, razón primordial por la cual el río Caimito se inundó y, aunque ya las aguas están bajando, el personal de la institución se mantiene en alerta, notificó Arturo Alvarado, director del Sinaproc.