Cómo amamos

Redacción | DIAaDIA

Un soldado que pudo regresar a casa después de haber peleado en la guerra de Vietnam, le habló a sus padres desde San Francisco.

"Mamá, papá. Voy de regreso a casa, pero les tengo que pedir un favor, traigo a un amigo que me gustaría que se quedara con nosotros".

"Claro" - le contestaron - "nos encantaría conocerlo".

"Hay algo que deben saber" - el hijo siguió diciendo -. "Él fue herido en la guerra. Pisó una mina de tierra y perdió un brazo y una pierna, él no tiene a dónde ir y quiero que venga a vivir con nosotros".

"Hijo," -le dijo el padre - "tú no sabes lo que estás pidiendo. Alguien que está tan limitado puede ser un gran peso para nosotros. Yo pienso que tú deberías regresar a casa y olvidarte de esta persona. Él encontrará la manera de vivir solo".

En ese momento, el hijo colgó la bocina del teléfono. Los padres ya no volvieron a escuchar de él. Unos días después recibieron una llamada de la Policía de San Francisco. Su hijo había muerto después que se había caído de un edificio, fue lo que les dijeron. La Policía creía que era un suicidio.

Los padres, destrozados, volaron a San Francisco y fueron llevados a la morgue. Para su horror descubrieron que su hijo sólo tenía un brazo y una pierna.

Los padres de esta historia son como muchos de nosotros. Encontramos muy fácil el amar a esas personas que son hermosas por fuera, pero no nos gusta la gente que nos hace sentir incómodos.

Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2006 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados