Saben que la situación en Bocas del Toro no es la mejor, pero su vocación de servicio los está llamando. Se trata de un considerable grupo de médicos y personal de enfermería que labora en esta provincia, pues se encontraban participando de un seminario en David, el pasado fin de semana, y debido a las inundaciones registradas, hasta ayer al medio día se mantenían a la espera de un helicóptero que los pudiera trasladar a Changuinola para poder llegar a sus puestos de trabajo.

La enfermera Mariela Rodríguez manifestó que no llevaba mucha carga, pero sí dinero en efectivo, ya que sus colegas le informaron que en la sucursal del Banco Nacional solo le están dejando sacar entre 10 y 20 dólares por cuenta.

Sentada en el suelo y recostada en un pino, ayer Rodríguez esperaba un vuelo en el aeropuerto del Servicio Aéreo Nacional (SAN) en David. Ella recordó que se ha enfrentado a situaciones similares y puso de ejemplo el terremoto de 1990.

Por su parte, Maribel del Migar, quien labora en el Hospital de Rambala, Chiriquí Grande, dijo que "nunca ha visto algo similar. Las imágenes que muestran los medios son conmovedoras". Al menos una delegación de galenos se logró enviar antes de que cayera el ocaso.