Se "monstruoseó". Rigoberto Pedroza, de 42 años, llegó con una herida de bala a la policlínica J.J Vallarino luego de que policías tuvieron que dispararle en la pierna izquierda cuando intentó agredir al corregidor de Las Mañanitas.
Al parecer, este hombre había sido denunciado por violencia doméstica, por lo que se ordenó su detención, pero en el afán de evitar que los uniformados se lo llevaran, Pedroza sacó un cuchillo y se abalanzó contra el corregidor. Por eso le dispararon. Luego de ser estabilizado en la policlínica fue llevado al Santo Tomás.