Luis Edgardo no dejaba de abrazar a su hija y de decirle cuánto la quería. Ella dijo que su papá es guapo. (FOTOS: EVERTON LEMON / EPASA)
Viola Guevara Gallimore
| DIAaDIA
¡Qué momento! El reloj marcaba las 8:00 a.m., y Luis Edgardo Medina sólo contaba los minutos para que fueran las 10:00 a.m.
Ésta era la hora en la que se había citado con su hija Katherine Melideth Medina, de quien no sabía desde hace más de 20 años.
El señor estaba desesperado, sus ojos estaban iluminados y no precisamente por el candente sol que lo acompañó para recibir a su hija en la nueva plaza Metromall, sino por la emoción.
La sonrisa no se le quitaba del rostro y no dejaba de mirar en la parada de buses a todas las jóvenes que entraban a la plaza, una de ellas era su hija.
Mientras esperaba, se fijó en una joven que, agarrada de la mano de una niña, quien también lo miraba, se le acercó y le dijo "eres tú. Hola, soy tu hija Katherine", y por instinto se abrazaron fuertemente. Las lágrimas de emoción no demoraron en salir y el feliz padre sólo decía: "Por fin te encontré".
Katherine lo miraba fijamente a los ojos y apretaba sus brazos como para estar segura de que era su padre en carne y hueso.
Para Luis Edgardo las sorpresas no terminaron porque, acompañada de Katherine, estaba Génesis, su nieta de tres años. La cargó, abrazó y besó. La niña lo miraba y con una sonrisa intrépida lo volvió a abrazar como si lo conociera de antes.
El salvadoreño, quien llamó a DÍAaDÍA hace tres días en busca de ayuda para encontrar a su pequeña, logró reencontrarse con ella gracias al reportaje publicado.
JUNTOS
Luis Edgardo dijo que regresaría en diciembre para pasar Navidad con su hija y con su nieta.