
Se interna en su taller para hacer sus obras de arte.
Fotos: CORTESIA
Se interna en su taller para hacer sus obras de arte.
Fotos: CORTESIA
Se interna en su taller para hacer sus obras de arte.
Fotos: CORTESIA
Lámpara hecha de hierro puro.
Cuadros hechos de yeso pintados con pintura macre.
Mesita hecha de hierro y pintada.
Es muy dedicado en lo que hace.
Se interna en su taller para hacer sus obras de arte.
Fotos: CORTESIA
Lámpara hecha de hierro puro.
Cuadros hechos de yeso pintados con pintura macre.
Mesita hecha de hierro y pintada.
Es muy dedicado en lo que hace.
Se interna en su taller para hacer sus obras de arte.
Fotos: CORTESIA
Lámpara hecha de hierro puro.
Cuadros hechos de yeso pintados con pintura macre.
Mesita hecha de hierro y pintada.
Es muy dedicado en lo que hace.
Se interna en su taller para hacer sus obras de arte.
Fotos: CORTESIA
Lámpara hecha de hierro puro.
Cuadros hechos de yeso pintados con pintura macre.
Mesita hecha de hierro y pintada.
Es muy dedicado en lo que hace.
Se interna en su taller para hacer sus obras de arte.
Fotos: CORTESIA
Lámpara hecha de hierro puro.
Cuadros hechos de yeso pintados con pintura macre.
Mesita hecha de hierro y pintada.
Es muy dedicado en lo que hace.
Óscar Rodríguez es un hombre luchador, quien ama lo que hace. Él vive en la barriada Alborada, en Chiriquí, y con mucho esfuerzo logró sacar su propio taller.
Rodríguez tiene 2 hijos ya mayores, a quienes sacó adelante con este trabajo de tallar, que viene haciendo desde hace más de 15 años y que le fascina, pues proviene de las enseñanzas de su padre.
El taller lleva su nombre: Artesanías Óscar, pues como dice él, nada como llevar su identidad a donde vaya.
A Rodríguez siempre le gustó hacer cosas innovadoras y durante mucho tiempo ahorró para comprar los materiales y tener su propio negocio.
A él le encanta conversar con sus clientes, entregarles los trabajos a tiempo, ya que ser responsable es su principal carta de presentación.
Óscar, a sus 55 años, dice que aún le queda mucho por hacer y siempre con amabilidad atenderá a sus clientes. "Yo me debo a ellos y siempre los atenderé con una sonrisa y con mucho respeto".
Su local está ubicado a un costado de su casa en la barriada Alborada, en David, Chiriquí. Desde las 5:00 a.m. se despierta para poner algunas de las máquinas a calentar y recibir dos horas después a uno de sus tres trabajadores. El negocio cierra a las 7:00 p.m. Los clientes que más lo buscan son extranjeros que ya lo conocen, pues tiene fama muy bien creada, y les hacen pedido con tiempo para llevar cuando están en Panamá.
Los precios van desde $15.00 hasta $250, depende del trabajo y más cuando son trabajos que requieren tiempo y dedicación, ya que él confecciona muebles, cuadros tallados, lámparas hechas de hierro, artesanías hechas con yeso, entre otros.
Para el señor Óscar la perseverancia, las ganas de salir adelante y la iniciativa son claves para emprender cualquier trabajo. "Cualquiera puede lograr su propio negocio, siempre y cuando sea responsable y tenga ganas".