Con una tímida mirada y carita triste, por lo mal que lo ha tratado la vida, encontramos a Ulises Delgado, en la comunidad de Veracruz.
Una extraña enfermedad le arrebata los sueños y las ganas de vivir, apenas a sus ocho años de edad. La hiperqueratosis epidermolítica congénita ampollar, mejor conocida como "piel de pescado", no lo deja vivir en paz.
Esto lo obliga a evitar exponerse al sol, porque su delgado cuerpecito se llena de ampollas y dolorosas llagas, que le arden todo el tiempo. Jugar con sus amiguitos o montar bicicleta, es casi imposible para este niño, que además ha tenido que vivir con la tristeza de no tener a su padre, quien desde hace cuatro años se ha olvidado de él, no le envía dinero ni mucho menos lo atiende, pese a que tiene pensión alimenticia.
Ulises, en medio del dolor, solicitó con timidez un televisor, para entretenerse en su cuartito, ya que no puede salir al patio. Además, una refrigeradora y un mosquitero.
¡POR FAVOR!
Su abuela Lilia pide a las personas que puedan, que ayuden a su esposo con un empleo. A Ulises le faltan los medicamentos y los ungüentos.
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