No hay obstáculos para ellas. Fanny y Dayra son dos jóvenes que desde las 8: 00 a.m., se instalan en su puesto al aire libre en La Peatonal, para ofrecer los servicios de manicura y pedicura a muy buenos precios.
Aunque las dos saben hacer de todo en arreglos de belleza, en ese lugar sólo pueden ofrecer estos dos servicios, debido a que la informalidad de su trabajo no les permite tener luz eléctrica.
Fanny tiene dos hijos, y lo que gana su pareja no le alcanza para todos los gastos, por lo que optó hacer este trabajo junto a Dayra para mejorar la economía de ambos hogares.
Estas dos trabajadoras de la belleza viven en Arraiján, por lo que deben madrugar todos los días para empezar su labor.
EXPERIENCIA
Dayra y Fanny saben hacer todo tipo de arreglos de belleza, como blower, cortes, pintar uñas de las manos y de los pies, entre otros.
Tienen varios clientes en Arraiján, pero esto no basta para solventar los gastos; de allí nació la idea de Salón de Belleza Fanny, donde ya tienen clientes fijas que las buscan porque el trabajo que hacen es de calidad y más barato que en los salones de belleza. Además, realizan cualquier diseño de uña, el que las clientas prefieran, porque tienen un muestrario de diseños.
SE COMPARTEN EL TRABAJO
Dayra hace el trabajo principal: lima uñas, le pone la base y luego Fanny hace los diseños; de este modo, realizan la pintura de uñas durante todo el día hasta las seis de la tarde.
GASTO DIARIO
Cada día, Fanny invierte en su negocio de B/. 5.00 a B/. 6.00, y el color que más compra es el blanco.
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