Lágrimas inundaron los ojos de Ana Raquel, al preguntarle el porqué del nombre de su empresa. Marifer se llama. Ella contesta: "Ese es el nombre de mi hija, tiene cuatro años". La pequeña revoloteaba aquí y allá, mientras su madre describía la importancia de ese pequeño ser. "Ella es la lucecita al final del túnel, el motor. Ella es la que me dice, "buenos días mamá, te quiero mucho", ya con eso Ana tiene para arrancar toda su faena, convertirse en ama de casa, luego en una estudiante de Periodismo y utilizar el resto del día para hacer un collar.
EXPERTA EN BISUTERIA
Entre chaquiras, cristalinas, marmolinas, cristales de murano, turquesa y otras piedras, Ana Raquel Montilla ha pasado muchos años de su vida, desde los 13, haciendo manualidades. Cuando no salía de la playa Santa Catalina, allí veía cómo argentinos y uruguayos vendían los accesorios, que al poco tiempo ella aprendió a confeccionar.
Al principio sólo lo hacía para ella y sus amigas, las vendía solamente si necesitaba algo de dinero, pero la insistencia de sus familiares y su pareja, Eduardo, la convencieron para crear una pequeña empresa. Ana se ha ido alimentando de libros, Internet y del conocimiento de los indígenas para dominar este arte.
AMA EL PERIODISMO
Aunque Ana dedique gran parte de su vida a tejer piedras, su verdadera profesión es el periodismo. Este año termina la carrera. Asegura que el periodismo estuvo antes que la bisutería. Ella ya ha practicado en radio, en Santiago de Veraguas, y también en periódicos.
PLANES FUTUROS
Puede que Ana Raquel considere el periodismo como su profesión, sin embargo, la bisutería se ha convertido en una buena entrada de dinero, tanto así que prepara una página web para promocionar sus productos y venderlos en línea, pues ya algunos de sus collares se venden en Estados Unidos. Otra herramienta que usa Ana para vender sus accesorios es de boca en boca, así mucha gente ha conocido su talento.
BUSCALO
amariferpanama.spaces.live.com, esa es la dirección temporal para ver los diseños de Ana Raquel.
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