Hay molestia. Una situación poco usual se presentó ayer, cuando algunas de las familias que se mantienen en el albergue del Colegio Benigno Tomás Argote, en Boquete, no querían salir del lugar, luego de que el Alcalde les anunciara que debían regresar a sus hogares.
Ellos sufrieron daños de consideración en sus viviendas por las fuertes crecidas del río Caldera, por lo que no quieren retornar a sus viviendas, pues temen que el río arrase nuevamente con el sector y la situación empeore.
Según el alcalde Manolo Ruiz, las autoridades han hecho una revisión en las áreas y hay seguridad para que las familias vuelvan a su casa. "No podemos tener a estas personas mucho tiempo aquí, porque esto se puede formar un caos. Paulatinamente, estaremos regresando a los afectados a sus hogares. Si el río no dañó sus casas, entonces ya deben volver", afirmó.
Añadió que la ayuda recibida para estas personas ha sido suficiente, por lo tanto, las donaciones que ahora lleguen de más a este albergue serán destinadas a Bocas del Toro.
Los sectores afectados por el desbordamiento del río Caldera y las fuertes lluvias fueron Los Naranjos, San Ramón, Horqueta, Bajo Boquete y Bajo Lino, en los que 200 personas fueron llevadas a este albergue y luego de que el clima mejoró, la cifra ha descendido a 135.