Fulminada en su fiesta


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Yomira era una estudiante ejemplar y una niña llena de valores.

Foto: Roberto Barrios

  • Fulminada en su fiesta

    Yomira era una estudiante ejemplar y una niña llena de valores.

    Foto: Roberto Barrios

  • Fulminada en su fiesta

    Afuera de la vivienda se observaban casquillos de bala.

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    Yomira era una estudiante ejemplar y una niña llena de valores.

    Foto: Roberto Barrios

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    Afuera de la vivienda se observaban casquillos de bala.

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    Yomira era una estudiante ejemplar y una niña llena de valores.

    Foto: Roberto Barrios

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    Afuera de la vivienda se observaban casquillos de bala.

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    Yomira era una estudiante ejemplar y una niña llena de valores.

    Foto: Roberto Barrios

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    Afuera de la vivienda se observaban casquillos de bala.

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    Yomira era una estudiante ejemplar y una niña llena de valores.

    Foto: Roberto Barrios

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    Afuera de la vivienda se observaban casquillos de bala.

Nayeli Williams - DIAaDIA

Sus sueños fueron truncados. Un tiro en la columna acabo con la vida de Yomira de Los Ríos la madrugada de ayer en plena celebración de sus 16 años. El sangriento hecho se dio en el Sector de Santa Librada, tercera etapa, cuando Yomira celebraba su cumpleaños, que había cumplido el pasado 23 de noviembre, ya que el año pasado no pudo festejar sus quince años.

Todo parecía estar bien, los familiares estaban felices, además de cumpleaños estaban celebrando la llegada del hermano de Yomira que acaba de llegar de España, los bailes, las risas y emoción se hacían sentir en cada rincón de la humilde morada, la pequeña por fin cumplía unos de sus más grandes deseos. Sin embargo a eso de las 1:30 a.m. una pelea entre jóvenes en medio de la fiesta dio inicio a un intercambio de balas, una de ellas impactó a la adolescente arracándole la vida.

Mientras era socorrida decía “no me quiero morir” pero fue en vano, más tarde sus ojos se apagaron y falleció.

Más dolor

A la vez, Manuel de León al tratar de mediar en el incidente también fue baleado, falleciendo de manera inmediata. Este tenía entre 25 a 30 años y se encontraba disfrutando de la fiesta. Dejó en la orfandad a un niño de cinco años.

La familia de Yomira estaba destrozada, una niña ejemplar para su comunidad, su sonrisa y su don de gente estará ausente en cada rincón de la humilde morada. Yomira cursaba el IV del colegio El Buen Pastor, algunas de sus amigas decían con tristeza lo buena compañera que fue la hoy occisa, quien solo deseaba tener un cumpleaños de ensueño, a su hermano devuelta y familiares unidos.

Los moradores de dicho sector se encontraban consternados y preocupados, aseguran que eran una comunidad muy unida pero la delincuencia cada día aumenta y hay quienes tiene terror de salir de casa. Los vecinos recordaban los momentos vividos con la menor de edad como cuando la cargaban mientras era tan solo una bebé.

 
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