
Aquí doña Margarita con sus hijos Jilma y Jaime. Siempre les inculcó el folclore a sus hijos.
Foto: EVERGTON LEMON
Aquí doña Margarita con sus hijos Jilma y Jaime. Siempre les inculcó el folclore a sus hijos.
Foto: EVERGTON LEMON
Aquí doña Margarita con sus hijos Jilma y Jaime. Siempre les inculcó el folclore a sus hijos.
Foto: EVERGTON LEMON
A sus 100 años teje y lee periódico sin lentes.
Margarita en sus años mozos.
Aquí doña Margarita con sus hijos Jilma y Jaime. Siempre les inculcó el folclore a sus hijos.
Foto: EVERGTON LEMON
A sus 100 años teje y lee periódico sin lentes.
Margarita en sus años mozos.
Aquí doña Margarita con sus hijos Jilma y Jaime. Siempre les inculcó el folclore a sus hijos.
Foto: EVERGTON LEMON
A sus 100 años teje y lee periódico sin lentes.
Margarita en sus años mozos.
Aquí doña Margarita con sus hijos Jilma y Jaime. Siempre les inculcó el folclore a sus hijos.
Foto: EVERGTON LEMON
A sus 100 años teje y lee periódico sin lentes.
Margarita en sus años mozos.
Aquí doña Margarita con sus hijos Jilma y Jaime. Siempre les inculcó el folclore a sus hijos.
Foto: EVERGTON LEMON
A sus 100 años teje y lee periódico sin lentes.
Margarita en sus años mozos.
A su edad no hay un 28 de Noviembre que no asista a los eventos cívicos para celebrar la independencia de Panamá de España.
Margarita contrajo matrimonio con José Carvajal Guerrero a los 18 años con quien tuvo 17 hijos chorreranos que educó y que hoy son precursores del folclore y personas ilustres para este distrito.
Al llegar a su casa en Plaza 28 de Noviembre, Margarita estaba sentada en un sillón, al vernos nos atendió con toda cordialidad, y de manera lucida recordó como era el distrito de La Chorrera en su juventud. “Había que buscar agua en un pozo y cargarla hacia la casa, todo era más tranquilo”, dijo la centenaria.
Tanto es el aporte de la familia Carvajal que en el 2010 y el año pasado Margarita fue declarada hija meritoria de La Chorrera.
Sus hijos dan gracias a Dios por toda las enseñazas de esta mujer, pues siempre les inculcó el amor la folclore, que ellos han sabido emitir al resto de los chorreranos.