La decisión soberana de Panamá de rechazar los servicios de la empresa francesa COFASE es una medida respaldada por una Ley panameña de 2002, que adopta una disposición de retorsión en caso de restricciones discriminatorias extranjeras contra este país, informó hoy una fuente oficial. Panamá suspendió un contrato para que la Compagnine Francaise DAssurance Pour le Comerce Extérieur (Coface) prestase 297,8 millones de dólares para financiar parte de la línea 1 del Metro, por insistir Francia en que este país es un "paraíso fiscal". En declaraciones publicadas el domingo por el diario La Prensa, el ministro panameño de Economía y Finanzas (MEF), Frank De Lima, dijo que dio instrucciones el viernes a la Dirección de Crédito Público para que se le retire el mandato a la Coface sobre un reciente contrato de préstamo acordado con Panamá.
El Gabinete de ministros de Panamá aprobó el 1 de noviembre pasado firmar con Coface un contrato de préstamo por valor de 297,8 millones de dólares para la compra de vagones, equipos de señalización, rieles y cámara de vigilancia para la línea 1 del Metro. La contratación de la compra de los trenes del Metro de Panamá recayó en la empresa francesa Alstom. La Cancillería panameña dijo hoy en un comunicado que "la decisión soberana de Panamá de rechazar los servicios de Coface es una medida respaldada por la Ley Panameña 58 de 2002 que adopta medidas de retorsión, en caso de restricciones discriminatorias extranjeras contra la República de Panamá".
La ministra francesa del Presupuesto y de las Cuentas Públicas, Valérie Pécresse, anunció el pasado miércoles el endurecimiento de los controles contra la evasión fiscal y puso a Panamá como ejemplo de Estado que no coopera en ese ámbito. Pécresse, en una intervención sobre el fraude fiscal ante el Parlamento, indicó que ha pedido a su administración que "vigile escrupulosamente la aplicación de medidas de retorsión para los Estados no cooperativos" con "controles fiscales selectivos". "Por ejemplo -añadió- las empresas que pagan remuneraciones en Estados no cooperativos, como Panamá, ahora tienen que pagar una retención a un tipo del 50%.
Hay que ver que esa obligación se respeta". Las declaraciones de la ministra francesa pocos días después de la entrevista entre el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, y su colega francés, Nicolás Sarkosy, "contradicen lo convenido entre los dos presidentes", señala el comunicado de la Cancillería panameña. Sarkozy anunció a Martinelli que iba a sacar a su país de la lista francesa de paraísos fiscales en cuanto termine la ratificación parlamentaria del acuerdo bilateral de cooperación fiscal, algo que se espera de aquí a finales de año. "Ya habíamos advertido que tomaríamos acciones contra reiterados ataques verbales a nuestro sistema financiero en foros internacionales por parte de países cuyas empresas, paralelamente, buscan participar de las enormes inversiones públicas que adelanta nuestro país", subraya el comunicado del Ministerio de Relaciones de Exteriores de Panamá.