Agradeció a los panameños, dominicanos y brasileños por su presencia. (Foto: Carlos Ortega / EPASA)
Marcia Tuñón
| DIAaDIA
Amigos míos, ustedes merecen conocer todos los detalles de uno de los mejores conciertos del 2008, que con todo y aguacero, estuvimos ahí para traerles lo bueno, lo malo y lo feo, y que aunque no lo crean, tuvo algo de magia. ¿Cómo? No me crean mucho, pero eso fue lo que percibió nuestro olfato periodístico, además de otras cosas... ¡Ja, ja!
Imagínense que ni el aguacero ni el frío impidieron que las "avispas" de Juan Luis Guerra y 4-40 invadieran un Plaza Figali abarrotado de fans; unos molestos, otros gozosos de disfrutar junto al dominicano. ¡En serio!
Todo empezó así. La "Travesía Tour" tenía planeado llegar a eso de las 8:30 p.m., sin embargo, su avión aterrizó en el Figali a las 10:30. En ese preciso momento, como obra de Dios, la lluvia cesó, pues el intérprete de "Estrellitas y duendes", como por arte de magia desapareció la llovizna. ¡"Sípirri"!
De inmediato, la música empezó a calentar el cuerpo de los presentes, que comenzaban a bailar temas como "La Travesía", seguida de "Vale la pena", "Voy a pedir tu mano", "Café en el campo", entre otras más...
La gente emocionada gritaba: "Eres lo máximo, Juan Luis Guerra", pues les cuento que no sólo panameños estuvieron allí, brasileños y dominicanos también dijeron presente. ¡"Buco" extranjeros!
Agradecido y feliz de estar en Panamá, Juan Luis abría un paréntensis para saludar a su amigo, el cantautor y productor Omar Alfanno, y su esposa, Carmen, quienes se encontraban disfrutando del show. No sólo eso, además les dedicó la canción "Burbuja de amor".
¡Ah! Pero antes de este espacio, aprovechó para dedicarle una "Cancioncita de amor" a su esposa, Nora, que se encontraba en Santo Domingo. ¡Oye!
La euforia continuaba con la "Llave de mi corazón" y, uno de los más bailados desde que salió al mercado en el 99, "El Niágara en bicicleta", un merengue que puso a gozar a solteros y casados. Y no era para menos, el dominicano vino a conquistar a los panameños, pues no sólo su música los motivó, sino los efectos especiales y el impresionante juego de luces. ¡Excelente!
El cantante es muy agradecido porque a diferencia de otros artistas, presentó a todo su grupo y dijo sus respectivas funciones. ¡Waaa!
Y así, llegaba el momento para que las "avispas" contagiaran a todo el público con el tema "Las avispas", cerrando por ahí mismo con la canción "El costo de la vida". ¡Tremenda magia, porque por allí mismo empezó la lluvia otra vez!
LO MALO Y LO FEO
Ser la voz de los que no pueden hablar es nuestra labor, por ello, le contaremos la odisea que pasaron algunos de los fanáticos de Juan Luis Guerra.
Amigos, aunque se repitió en muchas ocasiones que el concierto era al aire libre, las personas no lo tomaron en cuenta en la presentación del jueves, ya que enojados y mojados pedían que se suspendiera el espectáculo porque la lluvia no paraba. ¡Ay, madre!
Declaraciones como "no somos animales", "la mayoría del público son adultos y no chiquillos que gozan de la mojadera", expresaba Olga de Ortiz y Olmos, dos afectados que gastaron 400 balboas en un VIP. Ellos exigían que se les devolviera su dinero.
Estos no fueron los únicos ataques, ya que otros manifestaban que se les restringió la salida, ya que no se les permitía salir ni a comprar un paraguas para cubrirse, que por cierto, costaban 10 dólares. ¡Mmm...!
Muchos de los fans se fueron, pero la mayoría se quedó para bailar y gozar hasta las 12 media noche. Hasta la próxima. ¡Ji, ji!