Fueron de los primeros evacuados. (Foto: Alexander Santamaría / EPASA)
Didier Hernán Gil
| Chiriquí, DIAaDIA
Nadie le echa cuento. Marjorie Martínez regresaba de su trabajo en Isla Colón, el pasado fin de semana, y para poder llegar a David, Chiriquí, tomó un bote que la trasladó hacia Chiriquí Grande y aunque sabía que el viaje era más largo, asumió el reto.
Una vez en tierra firme tenía previsto abordar un transporte que la llevaría a su destino, pues vía teléfónica le habían confirmado que existía transporte para salir, pero desde el sábado que llegó a Chiriquí Grande se encontró con las inundaciones y deslizamientos.
Intentó salir por Guabito y no pudo. Reveló que trató de salir vía terrestre por Rambala, pero le fue imposible. No fue hasta el miércoles que el resto de sus compañeros decidió hacer la ruta a pie y a la buena de Dios. No obstante, ella esperó un vuelo que la pudiera sacar de tierra bocatoreña. Otros amigos se quedaron en Changuinola.
Con el dinero que tenía tuvo que hacer varias "vacas" con sus compañeros para comprar los implementos básicos de aseo y alimentación. Calcula que gastó más de cien dólares.
Marjorie llegó el miércoles a David, a las 3:45 p.m., en el avión HP-8000.