Se trata de una instrucción para filtrar a los seminaristas que muestren tendencias homosexuales en las puertas del sacerdocio. Las reacciones en todo el mundo no se hicieron esperar.

Los críticos de esta política aducen que, posiblemente, tendrá como resultado que los seminaristas mientan sobre su orientación sexual, incluso, se reducirá el número de sacerdotes en los Estados Unidos, donde se calcula que el 25 o el 50% consagrados tienen esas tendencias.

Ricardo Beteta, de la Asociación Hombres y Mujeres Nuevos de Panamá, dijo que ésta es una demostración de la homofobia que existe y a la vez es preocupante, pues se trata de una religión que predica el amor y lo que se percibe es un religión que marca la discriminación hacia la comunidad gay internacional.

PURPURADO

Al respecto, Donald Cozzens, de la Universidad John Carroll, advirtió que "los cazadores podrían convertirse en los perseguidos", refiriéndose a que hay sacerdotes homosexuales entre los funcionarios del Vaticano, obispos y otros líderes de la iglesia.

DIAaDIA buscó la versión del rector del Seminario Mayor San José, Carlos Mejía, pero no hubo respuesta alguna.

SEGUIRAN...

El Vaticano informó que los curas ordenados con estas tendencias podrán seguir ejerciendo su labor, pero deberán vivir en castidad.