Tenemos autopistas más amplias ... pero puntos de vista más estrechos. Gastamos más... pero tenemos menos.

Compramos más... pero lo disfrutamos menos.

Tenemos casas más grandes... y familias más pequeñas.

Más comodidades... pero menos tiempo.

Tenemos más grados académicos... pero menos sensatez.

Más expertos... pero más problemas.

Más medicina... pero menos bienestar.

Bebemos demasiado, fumamos demasiado, gastamos demasiado, reímos demasiado poco, manejamos demasiado rápido, nos enojamos rápidamente, nos detenemos demasiado tarde, nos levantamos cansados, raramente leemos, vemos demasiada televisión, nos "sumergimos" más que "navegamos" en Internet y raramente rezamos.

Hemos multiplicado nuestras posesiones... pero reducido nuestros valores.

Hablamos demasiado, amamos raramente y caemos demasiado frecuentemente.

Hemos aprendido cómo hacer una vida... pero no a vivir.

Hemos agregado años a la vida... no vida a los años.

Hemos encontrado la forma de ir a la luna y regresar... pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer al nuevo vecino.

Hemos conquistado espacio exterior... pero no nuestro espacio interior.

Construimos más computadoras para almacenar más información, pero tenemos menos comunicación.

Hemos logrado mucho en cantidad ... pero poco en calidad. ¿No será tiempo de cambiar y vivir lo que pensamos, en vez de pensar lo que vivimos?