La confusión reinó ayer entre los conductores que se dirigían hacia la ciudad capital.

Desde antes de que despuntara el alba, miles quedaron totalmente detenidos en la vía Centenario, y no era para menos.

Todos los que debían transitar por el puente de Las Américas, fueron desviados hacia los accesos del puente Centenario. Eso ya era un caos.

Pero como las calamidades nunca vienen solas, esa vía se terminó de derrumbar justo donde esta semana han estado trabajando en su reparación, en la curva antes de llegar al puente.

Además, hubo deslizamientos donde el lodo y la piedra se tragaron ambos accesos hacia la capital, entre el puente del Ferrocarril y el Caimitillo.

Al MOP no le quedó más remedio que desviar todos los vehículos hacia Paraíso. Una vez se entraba a esa vía, los que iban hacia el centro de la ciudad seguían hacia Albrook. Pero los que iban hacia la vía Ricardo J. Alfaro (Tumba Muerto), tenían que hacer un giro en U, para tomar el retorno hacia el interior. Una vez llegaban al puente Centenario, debían girar hacia la izquierda para salir por un carril habilitado hacia Panamá.

Lo peor es que los conductores no sabían para dónde dirigirse. Los policías de tránsito se limitaban a hacer señales de que siguieran, pero nadie sabía para dónde.

Hubo quienes pararon la fila para preguntarles cómo se llegaba a la Tumba Muerto. Hubo un sólo carril de ida y venida hasta el río Camarón.

En la mañana, ese trayecto, que desde La Chorrera puede tomar 40 minutos, les tomó hasta cuatro horas a muchos conductores y pasajeros.

Anoche, el MOP comunicó que los dos paños desde el puente Camarón hacia el Centenario fueron abiertos. Ya no hay que desviarse por Paraíso.

Pero en el acceso Oeste desde el puente, se habilitaron dos carriles hacia la capital y uno hacia Arraiján.