Un ejemplo a seguir. Enamorados, tal como si se acabaran de conocer, estaban don Alirio, de 95 años, y doña Gladys, de 75, quienes ayer unieron sus vidas en matrimonio por la iglesia.

La señora Gladys Amor recuerda emocionada cuando apenas tenía 19 años y conoció a Alirio Patiño, quien trabajaba como ingeniero sanitario. Expresó que tuvieron una química desde el principio, "fue un flechazo, como un amor a primera vista".

Contó que se conocieron cuando él llegó a casa de una familia donde ella vivía. "Preguntó quién era yo y le dijeron: esa es Gladys y dijo: cómo me ha gustado esa niña, pero lo que más me atrae son esas piernas". Días después volvió a visitarla, pasaron un año de novios y luego se casaron por lo civil.

De su unión nacieron dos hijos: Manuel y María Teresa y de ahí su familia se extendió hasta que ahora tienen hasta un bisnieto.

El amor, la comprensión y la tolerancia son la clave para un matrimonio duradero, aseveró Gladys, quien lucía un elegante vestido color dorado, mientras que el orgulloso don Alirio recomendó a las parejas "no lanzarse insultos, porque perjudican más que las agresiones físicas". Además, tenerse tolerancia, respeto mutuo y demostrárselo a toda la familia.

"Si volviera a nacer y existe la reencarnación, volvería a hacer mi familia, no me arrepiento de nada, vivo feliz", afirmó Gladys.

LEGADO

Los esposos Patiño Amor tienen dos hijos, cinco nietos y un bisnieto.