Tenebroso. En estado putrefacto y cubiertos con cal fueron encontrados, ayer, al mediodía, los cuerpos del colombiano Juan Diego Castillo y de otra persona que no ha sido identificada, entre los matorrales de una residencia en playa El Comején, en San Carlos.
La esposa de Castillo informó que su cónyuge salió el viernes a comprar la propiedad donde irónicamente encontraron su cuerpo e incluso 4 mil balboas en efectivo en uno de sus bolsillos.
Hay un joven detenido por este caso.
En tanto, la Policía rastrea un número celular de donde la esposa recibió una llamada que le anunciaba que sabía el porqué de esta ejecución.
Se estima que hay otros cuerpos en igual estado, ya que no aparecen las personas encargadas de la limpieza de aquella residencia.