Saludos amigos y amigas, bienvenidos a una ventanita de vida, a ese rayo de luz y esperanza que todos llevamos dentro para cumplir nuestros sueños.

En las fotos del amigo Aquilino Pérez se plasma el arte, la magia y la inocencia de los niños que disfrutan al máximo la vida.

Fue un istante de brillo, de luz, de esencia gráfica, la que tuvo el reportero gráfico de Día a Día. Captó la inocencia y mucho más allá.

Pero ¿qué nos dicen las fotos? ¿Qué tenemos detrás de cada imagen?

¡INOCENCIA!

Claro, primer plano de inocentes criaturas que disfrutan de un rato de diversión. No saben qué podría haber detrás de ese momento, quizás secuelas de alguna enfermedad.

Inocencia de lo que es la vida. De quienes deben trabajar y velar por darles un mejor momento, con lugares aptos para la diversión. No conocen a los gobernantes y no saben qué tan malos pueden ser.

¡ALEGRIA!

Mucha, se derrama en cada imagen. Sus dientes afloran lo que sienten. No importa el color de la pileta, no importa la lluvia, lo rico es divertirse entre amingos.

¡ESPERANZA!

Alguno podría ser un nadador olímpico, pero las medallas jamás tocarán su pecho. Sólo la ilusión de ser alguien podría llevarlo a lanzarse en piscinas de esperanzas. Todos pueden, todos sueñan, sólo falta quién los lleve por un buen camino.

¡VOLUNTAD!

Sólo resta poner voluntad, no a las caritas soñadoras de los pequeños, sino a la dirigencia. El Juan Demóstenes es una carga que pesa. ¡Hasta cuándo señores!