¡Lentes, lentes, lentes! Se escucha pregonando a Noel Serrano, quien a sus 23 años se dedica a la buhonería.

"Decidí iniciarme en el negocio, porque sinceramente me gusta trabajar y es rentable", afirmó este joven de pocas palabras, quien aunque se incomodaba con las fotos que le tomaban, de vez en cuando hacía una pose para la cámara.

Y es que así es Serrano, un humilde trabajador que no ha dejado que las adversidades de la vida lo hayan hecho caer en malos pasos. Un joven que con su muestrario de lentes al hombro sale diariamente a las calles a ganarse el pan de cada día.

BAJO SOL Y LLUVIA

Noel no desaprovecha oportunidad alguna. Él está en cualquier celebración en la que pueda vender sus productos. Con esto paga sus gastos personales y ayuda a su familia.

Todo esto, gracias a la ayuda de Dios, a quien siempre le pide para que le vaya bien en su negocio y en efecto, así ha sido, pues a pesar de lo peligroso que en ocasiones puede ser su trabajo, no le ha pasado nada malo.

ORIENTA A SUS CLIENTES

"Yo nunca le digo a alguien que los lentes le quedan bien, si no es así", dijo Serrano, quien según el rostro de la persona le orienta en cuál es el estilo que le conviene.

Ese detalle es muy aceptado por las personas, que en agradecimiento a veces le dan un poco más del valor de los productos.

SE ESTA PREPARANDO

Como se acerca el verano, Noel ya se prepara, pero mientras eso llega, irá al interior y aprovechará la Navidad para vender lo más que pueda. Y sobre todo, que las personas se cubran los ojos del fuerte sol, o simplemente, los luzcan.

COMPRELOS

Los lentes cuestan entre B/.2.00 y B/.3.00, dependiendo del modelo.