La prensa de argentina ha acusado de "paranoico", esquivo a sus fanáticas, con "poco humor" y de "cantar a reglamento", al mexicano Luis Miguel, quien ayer ofreció su cuarto concierto en el estadio Vélez, de Buenos Aires con boletos agotados.
"Paranoico e invisible". "Evitó a las fanáticas" , tituló ayer el periódico Perfil de Buenos Aires, que reseñó que el "hermético" artista, Luis Miguel, llegó a Argentina "con un inmenso operativo de seguridad y -según rumores- tres dobles para ayudarlo a camuflarse durante su estadía". ¡Humm!
Según el diario, Luis Miguel no hizo "bises" -repetición de canciones sobre el final del recital- en el primero de sus conciertos en la capital argentina el jueves pasado, "ofuscado por los problemas de sonido".
Por otro lado, aseguran que pese a la expectativa de sus seguidoras, el cantante no se asomó a saludar por las ventanas del hotel en el que se hospeda y sus únicas salidas nocturnas fueron de momento al exclusivo y sofisticado Hotel Faena, en el lujoso barrio porteño de Puerto Madero. ¡Chuzo!