"El pobre seguirá siendo pobre, y esto no les importa a los ricos que construyen". Esta es la percepción que tienen los pescadores del Terraplén ante la ampliación de la Cinta Costera por este sector, que ahora les impide comprar hielo en la empresa ubicada a orillas de la playa y subirlo inmediatamente a sus pangas.

Daniel Serrano es uno de estos trabajadores del mar, quien denunció que los han enviado al Puerto Panamá, pero allá les informaron que no hay suficiente espacio, razón por la cual han quedado en el limbo. Otros pescadores alegan que otro muelle que les pudiera servir estaría en Amador o en Coquira, pero el cambio les resultaría muy costoso. Ayer, ellos se reunieron con el Sindicato de Buhoneros de Panamá para encontrar un solución.