Enseña con paciencia y amor

La paciencia y el amor que le tiene a su profesión ha convertido a Esther Reyes una de las maestras preferidas de los más pequeñines de la Escuela Manuel Amador Guerrero en El Chorrillo.

Ella es educadora desde hace 18 años, de los niños de pre kinder y kinder de esa escuela, algo difícil, pues ellos están muy apegados de sus padres y ella tiene que empezar a enseñarles la importancia de estudiar.

En su ardua labor ha tenido que enfrentar a padres que quieren pasar al salón con sus hijos ya que ellos no paran de llorar por ser la primera vez que se despegan de su hogar sin que su familia los vea , pero al final, logra que ambos entiendan que la educación es obligatoria.

Reyes aseguró que la educación ha cambiado; los niños a los que hace 18 años enseñó, no son los mismos de ahora, pues la sociedad cambió. Ahora es más difícil aconductarlos, sobre todo con los que ella trabaja por estar en un lugar de riesgo social.

La mayor felicidad para Reyes, es ver a sus estudiantes crecer y convertirse en profesionales. Hoy en el Día del Maestro, ella es uno de los grande ejemplos de educadores comprometidos con la educación panameña.