El cierre inminente de la ARI ha despertado inseguridad entre sus funcionarios, quienes no saben qué pasará con sus vidas luego de quedar desempleados. Los trabajadores de esa institución realizaron ayer una marcha, exigiendo pronta respuesta por parte del Presidente de la República. "El Presidente habló de crear un Instituto de Tierra, donde se iban a centrar todos los bienes patrimoniales, pero eso lleva tiempo", declaró Yidalia Quiroz, Secretaria General de la Asociación de Empleados. Los afectados exigen, que de quedar cesantes, se les dé una indemnización de un año de salario para poder solventar sus gastos.