Auguran otros vientos para la familia del Hospital Santo Tomás. ¿La razón? La inauguración de las nuevas infraestructuras del imponente edificio de Maternidad, que desde ayer abrió sus puertas a todos los panameños. Gracias a la valiosa colaboración del Gobierno de Taiwán, se equipó la infraestructura con maquinaria de la mejor calidad, valorada en más de 3 millones de dólares, puesta a la disposición de miles de mujeres que ingresan a las salas de maternidad; tal como lo pudo relatar Ana Castillero Varela, quien trajo al mundo a la primera niña que estrenó la Sala de Parto y, por ende, fue recibida entre aplausos de galenos y personal de la institución.

A las 2: 48 a.m., una hora después de haber iniciado la mudanza, entre el común estrés de los hospitales y la notable confusión por tener casi todo en desorden, nació esta linda bebita, que aún no tiene nombre, pero que jamás será olvidada en el nuevo hospital.

LA BEBE

Esta pequeña no fue pesada a su nacimiento, porque no se pudo usar la pesa.