Tragedia. José Luis Baloy, de 11 años, fue encontrado ahogado en una quebrada en Altos de la Torre 1, en el corregimiento de Mano de Piedra, San Miguelito.
El ambiente era de suspenso, pasaban los minutos y la multitud se hacía cada vez más grande, porque no se sabía de quién se trataba. Niños y jóvenes miraban hacia la quebrada con cara de espanto. Tres madres lloraban porque no sabían si el niño que estaba sumergido en el agua era uno de hijos.
Antes de que se descubriera su identidad, un tío de José Luis llegó al lugar con sospechas y a la vez esperanzado de que no fuera su sobrino. Pero el momento de la verdad llegó, y cuando las autoridades sacaban el cuerpo, sólo se escuchó el grito de una madre que decía "no puede ser, es mi hijo".
Al parecer, el pequeño estaba jugando fútbol en la cancha y fue a la quebrada a bañarse. El joven que descubrió el cadáver dice que cuando iba bajando hacia el riachuelo, el cuerpo se estaba moviendo, pero cuando se acercó a la orilla para ayudar, ya era demasiado tarde. José Luis sufría de epilepsia.
ALERTA
Padres y familiares deben prestar mayor atención de dónde juegan los pequeños.