Celebre con precaución. A la vuelta de la esquina están las fiestas de fin de año y con ellas, los panameños celebran tirando fuegos artificiales y bombitas, pero en el afán por la festividad, compran los artefactos pirotécnicos en cualquier lugar, incluso a vendedores ambulantes.

El mayor Rodrigo Baruco, de la Oficina de Seguridad del Cuerpo de Bomberos, fue enfático en decir que este año serán más estrictos en cuanto a los permisos para expendio de estos juegos, que solo pueden ser vendidos en almacenes y distribuidoras que tengan el visto bueno, tanto de esta entidad como de los inspectores de la Alcaldía.

Hasta ahora, 117 locales de la capital y 42 de San Miguelito tienen el permiso para la venta. Estos locales son inspeccionados y deben tener extintores, rociadores y buena ventilación. Quien incumpla puede ser sancionado con multas que van desde 1 hasta mil 500 dólares.

Casualmente, ayer llegaron a Aduanas 62 cajas de juegos pirotécnicos que fueron trasladadas a los depósitos del Estado en Oroco, Arraiján, para almacenarlas en un lugar seguro, pues el camisa roja explicó que es mejor que los locales no tengan tantas cajas almacenadas, sino que, a medida que se van vendiendo, se vayan surtiendo. Las mayoristas deben tener en sus depósitos alrededor de 150 cajas, los negocios de mediano tamaño unas 75 y los almacenes pequeños entre 25 y 30.

RECOMENDACIONES

La Oficina de Seguridad del Cuerpo de Bomberos recomienda que personas idóneas sean quienes manipulen los juegos pirotécnicos, pero sobre todo, que los padres de familia eviten que los niños jueguen con éstos.