Un muerto, carros chocados y una casa dañada.

Ayer en la mañana, Adel Delgado, de 50 años, fue a dejar a sus dos nietos a la escuela y de regreso pasó a desayunar a una fonda.

Cuando ya se disponía a bordar su vehículo, dos delincuentes lo amenazaron con un arma de fuego para robarle.

En medio de la desesperación, Adel le dio un empujón a uno de los ladrones y escapó hacia una piquera de taxi para pedir ayuda a un amigo.

Fue cuando los malhechores aprovecharon y se llevaron su carro con matrícula 024557 hacia la Calle San José, en Monte Rico, manejando de manera desordenada.

Adel junto a su amigo taxista persiguieron a los delincuentes, y mientras iban en la vía se toparon con policías ciclistas. Uno de ellos se subió al taxi y fueron tras los delicuentes.

En un intento por escapar, los ladrones salieron del carro y corrieron hacia una vereda. Más atrás el policía se bajó para perseguirlos.

Entonces Cristóbal Valencia, de 18 años, miró hacia atrás y apuntó con el arma al policía, pero este último fue más rápido y le dio un disparo en el pecho, que lo dejó boca arriba.

Al no estar seguro, el policía esposó al fascineroso, quien había muerto con los ojos abiertos. Cerca de él estaba el arma con que pretendía dispararle al uniformado.

Mientras esto ocurría, una familia estaba atemorizada, pues el vehículo que dejaron los delincuentes en desplazamiento, se fue contra la parte frontal de una casa.

Entre tanto, otra conductora que transitaba por el área al ver la acción y echar hacia atrás se cayó a una cuneta.

ESCAPO

Pese a los operativos, uno de los delincuentes no ha sido capturado.