Para estas fechas en las que el ambiente navideño trae consigo el sentimiento de amor y paz, duele ver que las calles de Panamá se llenan cada vez más de indigentes y personas que no gozarán de una tradicional cena navideña en el seno de su hogar.
Ayer, según testigos del triste cuadro, amaneció tirado en el piso cerca un popular almacén del sector de Calidonia, un señor que por su avanzado estado de debilidad, nunca pudo mencionar palabra alguna. Por más que se retorcía por el incandescente sol que quemaba su maltratado cuerpo, sólo un hombre de buen corazón se tomó el tiempo para levantarlo y colocarlo bajo la sombra de un localcito de comida, mientras las horas seguían pasando.
Niños, jóvenes y adultos que venían de realizar sus compras navideñas, pasaban como si nada, por el lugar, mientras aquel hombre reflejaba tristeza y hambre, pero aunque algunos trataban de brindarle un poco de alimento, los intentos fueron infructuosos, ya que estaba tan débil que ni siquiera podía abrir la boca.
Pese a que algunos panameños trataron de pedir ayuda, una llamada de este medio alertó al Municipio Capitalino que llegó en auxilio del anciano, para llevarlo al Hospital Santo Tomás a recibir atención médica. Los testigos aseguraron que el indigente amaneció en el frío pavimento que le sirvió de cama toda la noche. Aunque aseguran muchos que "este es el pan diario de cada día", confiesan otros, que parte el alma ver tanta pobreza y necesidad en cada esquina. Afortunadamente el señor recibió la atención médica que tanto necesitaba.
REFLEXION
Estas fechas son ideales para hacer un alto y ayudar a quiénes no tienen tanta suerte como los demás.
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