En el Clásico del Caribe, el gran favorito de los entendidos, el triplecoronado de Venezuela, Taconeo, se desinfló y no pudo hacer el trabajo ubicándose en la cuarta posición.

Todos los honores se los llevaron los anfitriones al llevarse la prueba principal con su gran carta, "Soy Conquistador", que voló al final por más de cuatro cuerpos de ventaja de su compañero de país, Primero Nieto. El jinete Héctor Berríos guió las riendas del pupilo del Establo Edelsam, dejando atrás la amarga derrota por fotografía en su última salida ante Fraterno.